


Cayeron copos blancos, carnosos, revoloteando tras los cristales de mis ventanas. Envolvieron nerviosos todo cuanto pudieron. Se hizo el silencio. Se vaciaron las calles. Miré de nuevo y ya no estaban.
Acecha el invierno sobre berlín pero esta vez llega jugando.
11.11.07
frío fuerte, tierno blanco
Publicado por
azucarglas
en
3:08
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2 comentarios:
Me han gustado mucho las fotos... me siento en Berlín, ¡y eso que nunca he estado!
chachi el primer comentario!
juan : 10 points y una invitación a berlín.
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