




Pam pam pam!... Pam pam!
Acompañar a la cuerda de tambores uruguayos durante 5 horas, desfilando desde Hermannplatz hasta Mehringdamm, en uno de los días más calurosos del incipiente verano, fue divertidísimo, maravilloso, único. Una inyección de energía y de risas a ritmo de candombe. Los candomberos no conocen límites. Son incansables. Habían llegado el día anterior de Suecia, de Hamburg, de Bremen, de Uruguay...
26.5.08
karnaval der kulturen_2
Publicado por
azucarglas
en
23:03
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1 comentario:
y bien, me parece que te deviertes querida!
besos from cambodia
pasquale
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