Deleite

Hacia Hackescher Markt, dic. 07

Cuando el sol brilla sobre Berlín, en una dulce mañana de invierno, mi cuerpo se estremece y no quisiera tener que marcharme nunca. De un brinco dejo la cama, me ducho, me visto -con todas las capas necesarias para los pocos grados que hace-, me dispongo a salir del barrio. Tomo un té rápido y corro escaleras abajo. La parada de metro está al lado de casa, frente al comercio turco, la pizzería y el mítico restaurante Bagdad -los mejores kebabs de Kreuzberg. En un tris tras llego a Warschauer Str. Hay que cruzar andando un puente sobre las vías de tren para tomar el S Bahn, tren de cercanías. Dirección: oeste.
A izquierda y derecha se despliega la ciudad clara. Dejo atrás los bloques de apartamentos erguidos sobre descampados, admiro cómo resplandece majestuosa la torre que alberga la antena de televisión. Me bajo en Hackescher Markt y camino hasta la isla de los museos. Hoy voy a visitar a Nefertiti, a quien los alemanes llaman Nofretete (?!). Este día me va a gustar.